Fotos y comentario de la instalación realizada en La Noche en Blanco (plaza de Las Cofradías, Málaga 2009)
Puntos, manchas oculares, los ojos más simples y antiguos encontrados en la naturaleza, el ojo primitivo que se intuye y desvanece entre la oscuridad hacia la
luz.
Entre la oscuridad hacia la luz, como polillas, mariposas nocturnas que acuden al albor y se alejan; en un volumen irregular de alas suspendidas traspasadas
por luminiscencias cambiantes, una lámpara que entre murmullos refulgentes nos sugiere el correteo de irradiaciones existenciales, cuyo afán se nos presenta como un recorrido cadente y
obsesivo, acercarse, estar en la luz que se distingue desde la noche y una vez en ella, cegadas por el exceso, desorientadas se alejan y de nuevo cuando alcanzan la zona oscura,
comienzan a moverse al azar, invierten la dirección y nuevamente se desplazan, con un movimiento dirigido, para volver a penetrar en la zona iluminada, (fototaxis positiva) o al contrario huir de
ella (fototaxis negativa) como las cucarachas, como el presentir que las fieras se alejan y quedan a cierta distancia agazapadas en las fronteras penumbrosas de la noche, en las oscuras sombras y
expectantes se relamen en el deseo carnívoro.